Todo comenzó gracias a Joaquina. Ambas trabajábamos en una fábrica de telares.
Leer másA los 14 meses cogí la poliomielitis y he pasado por veintiuna operaciones.
Leer másJoana me hablaba de Jesús […] pero yo no necesitaba la religión.
Leer másDesde 1937 en adelante en el pueblo de Termens, Lérida, fuimos muy perseguidos por tener fe.
Leer másHaber nacido en una familia cristiana es la gran ventaja de mi vida.
Leer másLa señora María […] nunca había querido saber nada de Dios. Eso era para los débiles, para los que necesitaban una muleta que les ayudara a caminar por los desafíos de la vida.
Leer másConoce la historia de la señora Juana, la esposa del señor Antonio.
Leer másEl señor Antonio vivía con su mujer y su hijo en el piso encima del nuestro. La señora Juana, su mujer, fue la primera vecina de verdad que tuve desde que nos casamos.
Leer másDurante las siguientes dos semanas el señor Alfonso me escuchó como la tierra seca que anhela el agua de lluvia. Me miraba con dulzura y sonreía cada vez que yo le hablaba del amor de Dios y de su perdón, de su sacrificio en la cruz por nosotros.
Leer másFue un tiempo difícil para nuestra familia cuando mi madre partió con el Señor, pero también fue una oportunidad de ver la gracia de Dios cubriendo nuestras necesidades para cuidarla en casa día y noche.
Leer másLa señora Ángela se había quedado viuda muy pronto. Su único hijo Antonio, murió también joven de un infarto al corazón cuando solo tenía 40 años. A pesar de eso, era una mujer de tierno corazón.
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