5ª historia de tulipanes
El primer tulipán que planté está siendo el último en salir. ¿Me pregunto por qué?
¡Cómo me gustaría saber más sobre estas flores para entender mejor lo que está pasando! Debo empezar a leer un poco más sobre ellos y a escribir menos.
La cosa es que me llama la atención que esta planta que, por cierto, es la que más hojas tiene, sea la última en dejar salir a la luz la flor. Es verdad que la planta en sí está muy bonita porque tiene unas preciosas y grandes hojas que llenan la maceta. Pero, ¿y mi tulipán?
Me pregunto si a veces nuestra vida no es como esta planta, que tiene “mucho ruido y pocas nueces”. Sí, lo que quiero decir es que hay mucho adorno externo que nos distrae del fruto interior verdadero.
Qué bueno que Dios no mira la apariencia; ni la apariencia física, ni la apariencia de tanta actividad que muchas veces controla nuestras vidas. Dios mira el corazón. Cuando el corazón está bien, todo lo demás tiene su lugar, pero sin un corazón dócil y deseoso de conocer a Dios, todas las hojas con las que queramos cubrirnos, no tienen valor delante de él, por muy hermosas que puedan parecer. Sin embargo, cuando lo más importante de nuestra vida, lo que se levanta por encima de todo, es Él, todo a nuestro alrededor, lo que somos, hacemos y tenemos apunta a su gloria.
Estoy deseando ver salir el último tulipán, saber de qué color es, cuál será su tamaño,… Cuando esto ocurra, seguro que estas hojas tan frondosas, adquirirán una belleza aún mayor por el contraste de colores que se generará.
Dios también está deseando ver surgir en nosotros un corazón que lo anhele a Él por encima de todo lo que podamos hacer para Él. Es entonces cuando nuestra vida adquiere verdadero sentido.
¿Quién sabe si para eso nos ha confinado en nuestras casas y ha arrancado a la fuerza de nuestras vidas esa tremenda marabunta de actividad que nos caracteriza a algunos.
“…el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón.” - 1ª Samuel 16:7 LBLA
“ Marta, Marta, ¿por qué te preocupas por tantas cosas? Hay algo más importante. María lo ha elegido, y nadie se lo va a quitar.” - Lucas 10:42 TLA
“Señor, en este tiempo de prueba, te elijo a ti.”
Ada Vaquero
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