La verdad que Darth Maul nos muestra sobre el ser humano
Hola a todos los lectores de COMPANION. Espero que estéis disfrutando de este día.
El artículo que estáis a punto de leer es la segunda parte de una serie llamada “El camino, la verdad y la vida”. Si aún no lo has hecho, te animo a leer la primera parte y volver a este. Si no lo haces, espero que igualmente disfrutes de esta lectura.
Alerta de spoiler: este artículo contiene información sobre escenas de la serie Star Wars: The Clone Wars y Star Wars: Rebels. Si tienes interés por ver estas dos series de animación, quedas avisado de que en este artículo vamos a destripar algunos momentos cruciales de ambas.
Parte 2: La verdad que Darth Maul nos muestra sobre el ser humano.
La gran mayoría de los fans de la guerra de las galaxias que nacimos mucho después del estreno del episodio 6, nos acordamos específicamente de un momento en particular. Para nosotros, nuestro primer contacto con la saga fue La amenaza fantasma, y a casi todos nos impactó la escalofriante aparición de Darth Maul en el planeta Naboo. Se abren unas compuertas, revelando la presencia de este espeluznante lord sith. En este momento, Qui Gon Ginn, un poderoso maestro jedi, pide a la reina Amidala y al resto de su guardia que continúen con su misión. Tan solo se quedan Maul, Ginn y su aprendiz Obi Wan. El sith no se inmuta ante la presencia de los dos jedi, simplemente se quita la capucha y enciende su doble espada láser. En frente de él, se encuentran dos adversarios de gran poder, pero él no tiene miedo, porque está preparado para matarlos a ambos.
A pesar de las críticas hacia esta película, Darth Maul consiguió consolidarse como uno de los personajes más conocidos de Star Wars. Su popularidad llegó hasta tal punto, que Lucasfilm decidió revivir al personaje y continuar su historia a través de series de televisión y apariciones especiales, como su cameo en Solo: una historia de star wars.
Hoy en día, Maul sigue deleitando a los fans de todo el mundo a través de sus historias. Ya sea por su participación en el canon principal, por su papel en las guerras clon y en la serie Star Wars: Rebels, o por los cómics que protagoniza este villano, no se puede negar el impacto que ha tenido este personaje en la cultura pop en general.
Pero ¿qué es lo que nos enseña un ser tan malévolo y demoníaco como Darth Maul sobre el ser humano? ¿Qué es lo que puede contarme un alienígena con forma de diablo sobre mí mismo?
Para contestar esta pregunta, primero debemos hacer un repaso sobre la historia del personaje.
Darth Maul pertenece a la especie de los zabraks, y estos se encuentran normalmente en dos planetas distintos: Iridonia y Dathomir. Maul procede de este último.
Los Zabraks de Dathomir viven bajo el mando de una sociedad matriarcal de nativas conocidas como las hermanas de la noche. Estos deben reunirse en una aldea formada únicamente por varones, esperando a recibir órdenes por parte de las hembras.
A su vez, los Zabraks poseen una gran afinidad por la fuerza. Por esta razón, Darth Sidious, también conocido como el senador Palpatine, lo reclutó como aprendiz.
En este periodo, Maul aprendió algunas habilidades del lado oscuro que más tarde le ayudarían a mantenerse con vida, tras perder la parte inferior de su cuerpo en un duelo contra Obi Wan Kenobi, durante la batalla de Naboo. Después de asesinar al maestro Qui Gon, el sith consiguió lanzar al desprevenido padawan por un pozo metálico. Obi Wan sobrevivió agarrándose a un saliente. Maul, al ver esto, en vez empujarle con la fuerza para acabar con él, decidió simplemente disfrutar del sufrimiento del aprendiz de Jedi. Esto le dio a Obi Wan el suficiente tiempo para saltar por encima del villano y cortarle por la mitad. El privilegio de la arrogancia tuvo un precio muy grande para el lord sith aquel día.
Sin embargo, la vida de Maul no acabó en ese instante. Como dijo Palpatine, el lado oscuro es un camino que puede aportar muchas facultades y dones que muchos no dudarían de calificar como antinaturales, y por esta razón, Darth Maul consiguió sobrevivir hasta ser hallado por otro Zabrak llamado Savajj Opress. Este se convirtió en el aprendiz de Maul, y le siguió en su malévolo plan de venganza contra Obi Wan. Este dúo comenzó a conocerse como los hermanos sith, y causaron estragos en toda la galaxia, para el detrimento de la orden Jedi, en especial de Obi Wan, a quien hirieron física, psicológica y emocionalmente en diversas ocasiones
Tras adquirir el poder político del planeta Mandalore, Darth Sidious empezó a ver a su antiguo alumno como una amenaza. Sidious derrotó a los hermanos y capturó a Maul, pero este logró escapar un tiempo después.
Más adelante, Palpatine logra hacerse con el control de la república y se autoproclama emperador, absorbiendo todo el poder. Durante el reinado del imperio, Maul escapó. Pasó años vagando por la galaxia buscando desesperadamente una manera de vengarse de sus enemigos, en especial de Obi Wan. Esto le lleva a engañar a un joven padawan llamado Ezra Bridger, quien, sin saberlo, le llevará hasta el desértico planeta de Tatooine.
Aquí debo detenerme un momento, y avisar al lector que viene lo que se llama, un gran spoiler. Si alguien quisiese saltarse los siguientes párrafos, no podría culparle. No obstante, para entender plenamente la figura de Darth Maul tenemos que analizar minuciosamente la escena más importante de este personaje.
El episodio vigésimo de la tercera temporada de Star Wars: Rebels termina con el que es, sin duda alguna, la mejor escena de una serie televisiva de La guerra de las galaxias. En ella se nos muestra a Obi Wan Kenobi, analizando minuciosamente a su adversario. Por otro lado, Darth Maul se nos presenta como un hombre enrabietado, preso de su sed de venganza.
La escena nos presenta a estos dos rivales como semejantes, puesto que ambos han pasado por un sufrimiento desorbitado a manos del otro. No obstante, hay algo que los diferencia.
Obi Wan siempre ha sido un hombre con un propósito bueno: el de ayudar a restaurar el equilibrio de la fuerza, mientras que Maul siempre ha sido un animal consumido por el lado oscuro.
Darth Maul conoce muy bien a su enemigo, por lo tanto, es consciente de que Obi Wan debe tener alguna razón para vivir en el desierto como un ermitaño. Está protegiendo a alguien de vital importancia, entonces si Maul amenaza su vida, Obi Wan se verá obligado a pelear contra él. El viejo Jedi enciende su espada láser. Si no mata al Zabrak, la vida de un joven Luke Skywalker (el héroe de los episodios 4,5 y 6) correrá un grave peligro.
Ambos contrincantes comienzan a intercambiar una serie de poses defensivas antes de su combate. De pronto, Obi Wan adopta una postura que nos recuerda a su maestro Qui gon. En este momento, Maul se acuerda de la manera con la que mató a Ginn, y su arrogancia le incita a acabar con Obi Wan del mismo modo, sin darse cuenta de que, en realidad, el viejo jedi le está tendiendo una trampa.
En abrir y cerrar de ojos, Obi Wan repele los ataques de Maul, y le asesta un tajo mortal en el torso. El zabrak cae desplomado en brazos de su contrincante.
-Dime. -Susurra Maul. - ¿Es el elegido?
-Lo es. - responde Obi Wan.
-Él nos vengará. - dice el lord sith, antes de exhalar su último aliento.
La escena termina con Kenobi, cerrando cuidadosamente los ojos de su némesis. Tras una vida de enfrentamiento, Maul en sus últimos momentos logra ver a Obi Wan como a un igual, pero nos deja a los espectadores un sabor amargo en la boca, puesto que no consigue redimirse del todo.
La historia de Darth Maul pasa por muchas etapas, sin embargo, siempre hay una constante en cada una de ellas. Al principio, la vida de Maul estaba gobernada por las hermanas de la noche. Más tarde, el canciller Palpatine lo tomó como su siervo, y finalmente, se dejó controlar por el mal en su corazón. Hasta el final de sus días, Darth Maul siempre fue un esclavo del lado oscuro de la fuerza hasta tal punto que acabó con su vida. Su arrogancia le costó las piernas en su primer combate contra Obi Wan, y su orgullo fue el factor determinante que le llevó a la muerte. Si Maul no hubiese estado tan ciego por su sed de venganza, quizá habría retrocedido en sus pasos. Incluso, podría haberse unido a Obi Wan en su lucha contra el imperio. Pero, como ya sabemos, eso nunca ocurrió.
Lamentablemente, esa es la cruda realidad del ser humano. Tenemos una falsa percepción de libertad, cuando en realidad vivimos esclavizados por varios señores. Los placeres, el trabajo, nuestro propio ego… Todos estos lores rigen nuestras vidas sin que lo sepamos, mientras nosotros pensamos que somos dueños de ellas. A veces, estos señores no son tan malos (por ejemplo: trabajar es una experiencia positiva, y también disfrutar de la vida), sin embargo, cuando ponemos toda nuestra confianza en cosas perecederas el sentido de nuestra existencia se perderá con ellas.
Ahora bien, hay un señor oscuro que nos gobierna con mano de hierro. Este es el más astuto y siniestro de todos, pues sin que lo notemos, nos aparta de todo lo bueno de este mundo, conduciendo nuestros pasos hasta el abismo de la muerte. Estamos hablando del pecado.
Este insidioso señor oscuro opera desde las sombras, para hacerse con el poder a través de sus engañosas artimañas. Del mismo modo por el que el emperador del mal se hizo con el poder de la galaxia, el diablo busca hacerse con el control de tu vida a través del pecado.
No obstante, todavía hay esperanza para este mundo. La oscuridad puede ser vencida, pero tan solo será derrotada a través de la luz.
En el evangelio de Juan, capítulo 8, versículos del 31 al 35, se nos presenta a Jesús hablando sobre este mismo tema con un grupo de judíos.
31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Esto sorprendió mucho a los oyentes de este sermón, los cuales no tenían ni la más remota idea de lo que estaba diciendo Jesús. ¿Cómo iban a ser esclavos aquellos que habían sido el pueblo de Dios?
33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?
34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre.
La palabra de Dios es una herramienta, nuestra espada de luz para luchar contra el mal. A través de la verdad, Dios ha puesto en evidencia la realidad de cada uno: que el pecado se ha hecho con la soberanía de nuestra existencia.
No obstante, podemos estar gozosos de que Dios ha preparado todo lo necesario para que podamos cambiar de ser esclavos, a ser hijos. Esto no significa que podamos hacer lo que queramos, sino que podemos ser libres para cambiar la autoridad de nuestras vidas, desechando al mal y sustituyéndolo por un padre amoroso que nos está preparando un hogar para cuando todo haya pasado.
Bob Dylan dice en su canción Gotta Serve Somebody, que ya sea a Dios, o al diablo, pero vas a servir a alguien. Escoge con sabiduría, amigo mío, y que la fuerza te acompañe.
Alan Cook