Fábulas
Me considero un niño privilegiado porque mis abuelos eran aficionados a los refranes y fábulas y me dejaron un buen bagaje de conocimientos al respecto.
Este libro de Samaniego era de mi abuelo. Contiene una colección de fábulas de las cuales he seleccionado dos para incluirlas a continuación. Una fábula es una composición literaria que nos da una enseñanza moral. Normalmente sus personajes son animales que hablan.
Voy a poner en primer lugar una fábula muy conocida que seguramente recuerdan las personas de mi generación.
LAS MOSCAS Y LA MIEL
A un panal de rica miel
Dos mil moscas acudieron
Que por golosas murieron
Presas de patas en él.
Otra dentro del pastel
Enterró la golosina.
Así, si bien se examina
Los humanos corazones
Perecen en las prisiones
Del vicio que los domina.
Muchas veces nosotros mismos nos esclavizamos y somos destruidos por empeñarnos en satisfacer nuestras más bajas pasiones.
La segunda se titula:
EL LEÓN Y EL RATÓN
Estaba un ratoncillo aprisionado
En las garras de un león; el desdichado
En tal ratonera no fue preso
Por ladrón de tocino ni de queso,
Sino porque con otros molestaba
Al león que en su retiro descansaba.
Pide perdón, llorando su insolencia.
Al oír implorar la real clemencia,
Responde el rey con majestuoso tono:
(No dijera más la madre) “Te perdono.”
Poco después, cazando el león, tropieza,
En una red oculta en la maleza.
Quiere salir, mas queda prisionero.
Atronando la selva, ruge fiero:
El libre ratoncillo, que lo siente,
Corriendo llega, roe diligente
Los nudos de la red, de tal manera,
Que al fin rompió los grillos de la fiera.
Conviene al poderoso
Para los infelices ser piadoso,
Tal vez se pueda ver necesitado
Del auxilio de aquel más desdichado.
Es fácil entender que nunca sabemos quién vamos a necesitar que nos eche una mano, por tanto, debemos ser misericordiosos con todos, por muy insignificantes que parezcan.
Tienes un accidente y te ayuda alguien al que tú has menospreciado; te peleas con el vecino y necesitas algo de él, pero después de pelearte no te atreves a pedirle nada... Estas son algunas de las cosas que podemos llegar a vivir en nuestro día a día y para las que las fábulas tienen lecciones sencillas pero importantes.
También quiero señalar que, aunque las fábulas contienen lecciones maravillosas, muchas de ellas se encuentran también en la Biblia, que también nos aconseja cómo vivir en este mundo de una manera sabia.
En el libro de Proverbios encontramos diversas imágenes que, aprovechando el ejemplo de los animales, nos enseñan lecciones muy provechosas para nuestra vida.
Mira la hormiga, perezoso, observa sus caminos y sé sabio: Ella, sin tener capitán, gobernador ni señor, prepara en el verano su comida, recoge en el tiempo de la siega su sustento.
Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? Un poco de sueño, dormitar otro poco, y otro poco descansar mano sobre mano: Así te llegará la miseria como un vagabundo, la pobreza como un hombre armado. -
Proverbios 6:6-11
En Proverbios 30:24-28 encontramos cuatro animales que actúan con sabiduría:
Cuatro de las cosas más pequeñas de la tierra son más sabias que los sabios:
Las hormigas, pueblo que no es fuerte, pero en verano preparan su comida;
Los conejos, pueblo que no es vigoroso, pero hacen su casa en la piedra;
Las langostas, que no tienen rey, pero salen todas por cuadrillas;
La araña, que la atrapas con la mano, pero está en los palacios reales.
No hace falta mucha sabiduría para entender la moraleja:
Debemos trabajar y guardar en tiempo de abundancia para que no nos falte cuando vienen tiempos malos.
Es sabio edificar nuestra casa sobre la peña para que cuando vengan las dificultades, no caiga.
Es importante trabajar unidos a otros.
Agustín Vaquero