Tú, Señor, sobre todo
Nuestra confianza está en Ti, Señor,
Y nuestra fe continúa.
¡Sabemos que Tú estás ahí!
Tú eres Soberano Rey,
Tu Paz se eleva por encima de nuestras tormentas,
Y a pesar de nuestra gran debilidad,
Tú nos sostienes, Señor,
Y sentimos tu presencia.
¡Oh Señor! Te anhelamos.
Son tiempos de necesidad.
Sabemos que estás aquí.
Tu cuidado nos anima
Y seguimos adelante.
Y aunque duele ver tanta indiferencia,
Enséñanos a ser un reflejo de tu Luz;
Que Tú nos enseñes a amar
Y sepamos ser como el buen samaritano,
Que, tendiendo una mano,
Reflejemos tu verdad.
Existen días que aprieta el dolor,
Impotencia ante lo extraño, lágrimas, miedo o temor,
Más mayor que todo eso
Y quien sostiene nuestra vida
Eres Tú, Dios y Señor.
Saquemos del cajón aquello que oprime el alma
Y, mirando hacia el cielo,
levantemos nuestras alas.
Saquemos del cajón también
la armadura de la fe.
No nos cansemos de usarla,
Y celebremos a una que la Victoria está en Dios
Y aunque estemos confinados
La libertad es Su amor.
Él no nos suelta la mano.
Gloria Sánchez