Aniversario del piso Companion

El 14 de noviembre del pasado año se hizo realidad unos de los sueños que la asociación Companion había tenido desde su creación: se abrió el primer piso compartido.

Este es un proyecto piloto que iniciamos con mucha ilusión y con la esperanza de paliar la soledad y la intranquilidad de varias mujeres que luchaban por seguir adelante en situaciones vitales difíciles.

No nos vamos a engañar, la experiencia no ha sido fácil. La convivencia suele ser difícil, pero es una oportunidad de crecer en el amor cristiano y de ejercitar la paciencia. Gracias a Dios no hay mejor pegamento para mantener unidas a las personas que el saber pedir perdón y perdonar.

Lo más duro vino cuando, justo antes del verano, las tres usuarias del piso se pusieron gravemente enfermas con distintas dolencias. A pesar de todo, por la misericordia de Dios, las tres se han recuperado y, ahora más que nunca, podemos dar gracias a Dios por este primer año compartido.

Muchas personas han pasado a ver el piso, a hacer actividades y a visitar a Tomasa, María Jesús e Isabel y han podido comprobar que tenemos un Dios generoso, bueno y fiel que ha provisto para las necesidades de cada una.

¡A Él sea la gloria porque solo Él lo ha hecho posible!